domingo, 5 de marzo de 2017

La lista de Sanz Briz

Ángel Sanz Briz nació en Zaragoza el 28 de septiembre de 1910. Tras una brillante estancia en el colegio Escuelas Pías, estudió Derecho y finalizó sus estudios como diplomático, poco antes del comienzo de la Guerra Civil, durante la que se alistó como voluntario junto a los rebeldes del general Franco. Terminada la contienda, fue destinado como hombre de negocios a Egipto y trasladado en 1942 a Hungría, país colaborador de la Alemania nazi.

En 1944, Alemania toma el control total de Hungría y comienzan los planes de exterminio de los más de 750.000 judíos residentes en ese país. Sanz Briz informa a España de “las monstruosas crueldades” de que es testigo pero, el gobierno de Franco no le da ninguna respuesta. Por ello, decide aplicar un decreto de 1924 de Miguel Primo de Rivera, por el que se concedía la nacionalidad española a todos los descendientes de los judíos expulsados por los Reyes Católicos en 1492 (sefardíes). Adolf Eichmann, gobernador nazi de Hungría, se sorprende de la actitud del diplomático español pero permite la deportación de los 200 sefardíes que vivían en Hungría. Convencerle le costó a Sanz Briz una importante suma de dinero que pagó de su propio bolsillo.

Sin embargo, el aragonés otorga cada uno de esos 200 permisos a familias de 5 ó 6 judíos, emitiendo muchos salvoconductos falsos y salvando por igual a todos aquellos judíos que no eran sefardíes. En marzo de 1944, su esposa Adela da a luz al quinto hijo de la pareja, por lo que obtienen el permiso para regresar a España. Su esposa regresará pero él se queda en Hungría, para continuar salvando judíos. Con fondos de la embajada española, alquila once casas enteras, donde los esconde y, para que no sean registradas por las SS, coloca el letrero “Anejo a la Embajada Española”. A todos ellos les concede asistencia alimentaria y sanitaria de manera regular. En noviembre, el gobierno español le ordena que abandone el país pero él alargará su estancia tres semanas más, hasta que deja a los judíos tutelados bajo la protección de las tropas aliadas.

A su regreso a España, fue destinado a Estados Unidos, Perú, Suiza, Francia, Guatemala, Holanda, Bélgica y China. En 1976, fue destinado a Roma como embajador ante la Santa Sede, donde falleció el 11 de junio de 1980.

Su magnífica labor como diplomático queda acreditada por las numerosas condecoraciones concedidas por los gobiernos de España, Francia, Guatemala, Holanda, Bélgica, Italia, Perú, Malta, Hungría y la Santa Sede. En 1977, la ciudad de Zaragoza lo nombra Hijo Predilecto y, años más tarde, le erige un monumento en la avenida Cesáreo Alierta; en 1991, Israel le concede el título de Justo de la Humanidad y lo coloca en el museo Yad Vashem de Jerusalén, junto a Oskar Schindler; en 1994, recibe, también a título póstumo, el premio de El Justicia de Aragón a los Derechos Humanos.

Oskar Schindler es conocido en el mundo entero gracias a la película de Steven Spielberg “La lista de Schinlder”. En ella, se narra cómo el empresario alemán salva a 1.200 judíos, convenciendo a las autoridades alemanas de que los necesitaba para trabajar en sus fábricas. Sin embargo, casi nadie es consciente de la epopeya Ángel Sanz Briz, aragonés y ex alumno de los Escolapios de Zaragoza, que arriesgó su vida para salvar la de 5.200 judíos húngaros. ¿Conoceríamos mejor a este diplomático si hubiese nacido en un país anglosajón?

No hay comentarios:

Publicar un comentario